Ley de Tres, Ley de del Retorno Triple.

 

Cada individuo es 100% responsable de sus pensamientos, de lo que dice y acciones, por lo que el trabajo de evolución espiritual y crecimiento personal es individual y no de un colectivo o grupo. “Haz lo que quieras, mientras a nadie dañes” es una premisa para no olvidar y es sencilla de llevar, es la regla que desde estar siempre en nuestro corazón y llevarla a la mente de forma consiente ya que “Todo lo que hagas te será devuelto, multiplicado por tres”, sea lo que sea sin juzgar si es positivo, negativo, denso, ligero y pare de contar apelativo que le colocamos a nuestro accionar.

Primero esto sugiere que aquello que hagas se te retribuirá a nivel mental, emocional y físico. La segunda interpretación señala que todas las acciones, pensamientos y emociones, llevan consigo una carga energética que le será devuelta al emisor, triplicando su intensidad.

Estas implicaciones, relacionadas con la Ley de Tres Veces Tres, llevan a los practicantes de la magia a analizar con detalle sus acciones y pensamientos, dado que aplica para todo lo que se envíe al Universo.

En este sentido, si tus acciones, pensamientos y emociones están alineados con el amor y la prosperidad, éstos te serán devueltos triplicados; pero de la misma forma, todo aquello que cargues con energía negativa regresará.

Es innegable que, en algún momento, surgirán situaciones que pueden llevarte a obrar negativamente, allí la Ley de Tres Veces Tres aparece como un principio de enseñanza y aprendizaje (al recordarte los errores cometidos), y no como un sistema punitivo.

En ocasiones, la Ley de Tres Veces Tres es asociada con el sexto principio hermético (La Ley de Causa y Efecto o Ley del Karma), por lo que es común encontrar referencias a ella en otras doctrinas espirituales, un ejemplo de ello es la corriente Metafísica que utiliza la Ley de Tres Veces Tres para reforzar la energía de las afirmaciones y decretos, con el propósito de conseguir un determinado objetivo. Asimismo, puede convocarse como poder (el Poder de Tres Veces Tres) para acompañar la fórmula de las afirmaciones como ejemplo: por el poder de Tres Veces Tres, el Universo me otorga lo que necesito.