Abracadabra by Chandra Pearl

       El número tres en la cultura celta estaba directamente asociado a la divinidad y al equilibrio de las fuerzas del universo. Por lo que no sorprende que su símbolo más sagrado se componga de tres elementos. El trisquel o triskel es un símbolo geométrico celta con un significado muy extenso y mágico.       El trisquel celta era símbolo del equilibrio absoluto en múltiples aspectos de la creencia celta puesto que sus tres espirales nos hacen pensar en la fluidez en un dar y recibir continuo que para ellos representaba el equilibrio absoluto. Pero siempre representó el número perfecto de fuerzas trabajando juntas y en perfecto equilibrio.      Según los celtas, cada espiral tenía un significado específico para los druidas. La primera representaba al cuerpo su sentir, sus límites y capacidades; la segunda espiral era la mente, la conciencia, el camino del pensamiento hacia las ideas; y por último, la tercera era conocida como triskillan y representaba al alma su camino y el aprendiza

       En el principio no había nada en el universo salvo un caos uniforme y una negra masa de nada. El caos comenzó a fusionarse en un huevo cósmico durante 18.000 años. Dentro de él, los principios opuestos del yin y yang se equilibraron y Pangu salió del huevo. Pangu emprendió la tarea de crear el mundo: dividió el yin del yang creando la tierra del yin y el cielo del yang. Para mantenerlos separados permaneció entre ellos empujando el cielo hacia arriba..      En China, los mitos sobre el origen del mundo aparecieron relativamente tarde, y las historias algunas veces presentan contradicciones entre sí. Una de las explicaciones sobre la creación más curiosas es la historia que involucra al gigante  Pangu (盤古).      Pangu fue el primer creador. En el comienzo, solo había un caos sin forma, del que surgió un huevo de 18000 años. Cuando las fuerzas del yin y yang se equilibraron, Pangu (a menudo representado como un gigante primitivo) salió del huevo y se propuso crear al mundo. Dividi

  Yggdrasil es un gigantesco árbol mítico que conecta los nueve mundos de la cosmología nórdica. El Yggdrasil, Yggdrasil (o Yggdrasill) es un fresno perenne: el árbol de la vida, o fresno del universo, en la mitología nórdica. se considera muy santo. Los dioses van a Yggdrasil todos los días para reunirse en sus cosas  Sus raíces y ramas mantienen unidos los diferentes mundos: Asgard, Midgard, Helheim, Niflheim, Muspellheim, Svartalfheim, Alfheim, Vanaheim y Jötunheim. De su raíz emana la fuente que llena el pozo del conocimiento, custodiado por Mímir. A los pies del árbol se encontraba el dios Heimdall que era el encargado de protegerlo de los ataques del dragón Níðhöggr y de una multitud de gusanos que trataban de corroer sus raíces y derrocar a los dioses a los que este representaba. Pero también contaba con la ayuda de las nornas que lo cuidaban regándolo con las aguas del pozo de Urd. Un puente unía el Yggdrasil con la morada de los dioses, el Bifröst, el arco iris, todos los dio